En una audiencia que está programada para el próximo viernes por la mañana, el Juez Mariano Caprarulo escuchará a las partes y luego deberá resolver si confirma la “domiciliaria” de Luis Maximiliano Benedetto, impuesta por el juez de garantías Francisco Ledesma, o si lo obliga a cumplir el resto de la prisión preventiva en la cárcel, como ha solicitado el Ministerio Público Fiscal.

La fiscal Evelina Espinosa, al apelar la “domiciliaria”, argumentó que están dados los supuestos para que Benedetto, acusado por cuatro mujeres por lesiones leves en contexto de violencia de género, grooming, abuso y violación, cumpla con una prisión preventiva “efectiva”.

En el Ministerio fiscal consideran probado que Benedetto sacó de su departamento elementos que podrían constituir pruebas y que tal actitud evidenciaría falta de colaboración y entorpecimiento de la investigación. Además, entienden que la preventiva efectiva sería una señal clara de resguardo de las presuntas víctimas, para que declaren libremente.

Luis Maximiliano Benedetto fue director municipal del parque San Carlos de Concordia, cargo que ocupó hasta que trascendieron las cuatro denuncias en su contra, por los presuntos delitos de lesiones leves, grooming, abuso sexual y violación, en un contexto de violencia de género.

Entre las denunciantes hay una menor de edad, que declararía en Cámara Gesell, y una joven de 19 años que lo involucró en el presunto delito de “abuso con acceso carnal”.

La primera acusación provino de la pareja de Benedetto, Brenda Guardia, que se presentó en la Comisaría de la Mujer para acusarlo por una golpiza, a la par que utilizó las redes sociales para mostrar las heridas que habría sufrido.

Al disponer la domiciliaria, cuestionada por Fiscalía y también rechazada por un grupo de mujeres que protestó frente a tribunales y la casa de Benedetto, el juez de garantías Francisco Ledesma le impuso el uso de una tobillera electrónica y aceptó el pedido de la defensa para que el imputado reciba tratamiento psicológico.

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