25 junio, 2021 10:00
El sargento de la Policía Walter Flores fue absuelto en 2018 y volvió al banquillo por dispararle a un joven que huyó tras una pelea callejera en Gualeguaychú
El sargento de policía Walter Flores le apuntó con su escopeta al rostro de Javier Mercado. A un metro y medio de distancia, gatilló. El joven se cubrió la cara y la perdigonada le arrancó la mitad de la mano. La intervención policial había sucedido por un altercado menor en la zona norte de Gualeguaychú y el muchacho fue perseguido porque se resistió a ser detenido. Entró a su casa, el policía también y le disparó. El hecho de violencia institucional sucedió a fines de 2016. Flores fue juzgado y absuelto en el primer juicio. La Cámara de Casación anuló ese fallo y ordenó un nuevo debate que comenzó esta semana, donde la Fiscalía busca condenar al policía.
El hecho que imputa la fiscal Martina Cedrés ocurrió el 20 de noviembre de 2016 alrededor de las 19, cuando Javier Mercado se encontraba alcoholizado en calle Los Alerces peleando con dos peleando con dos personas. Su padre Emilio llamó a la Policía y llegó al lugar junto a un patrullero de la comisaría Cuarta para disuadir la reyerta y luego llegó otro móvil conducido por el sargento Walter Flores.
Los policías intentaron esposar a Javier Mercado, pero el joven de 26 años pudo zafarse y salió corriendo hacia la casa de su padre, en la esquina de calles Alsina y Los Álamos.
Entró al patio de la vivienda y atrás suyo ingresaron el cabo Diego Cáceres junto a Flores.
El sargento efectuó un disparo con la escopeta reglamentaria calibre 12/70, y los proyectiles de posta de goma impactaron en el tórax de la víctima. El joven cayó al piso y no satisfecho con esto, Flores se acercó a Javier y le disparó nuevamente apuntándole a la cara, a menos de un metro y medio de distancia. El muchacho se cubrió el rostro y con la mano evitó quizás la muerte, aunque sufrió lesiones irreversibles.
Según el informe del médico forense Marcelo Benetti, el primer disparo que efectuó el policía desde unos 10 metros le produjo a Mercado 18 heridas de cinco centímetros de diámetro aproximadamente, en el pecho y en el abdomen. Sobre el otro escopetazo, el médico precisó que la víctima sufrió una “herida contuso desgarrante, con bordes estrellados en mano derecha que ocupa su cara palmar desde su borde interno y porción media y dos centímetros por debajo de su muñeca”, entre otras.
El primer juicio se desarrolló en octubre de 2018, tras el cual la jueza del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú, Alicia Vivian, absolvió al uniformado. Flores había dicho que Mercado tenía “algo brillante” en la mano, no sabía si eran llaves o un cuchillo. La jueza consignó que hubo dudas al respecto, por lo cual dictó la absolución. No obstante, luego la Cámara de Casación Penal anuló ese fallo al considerar que la magistrada no analizó bien todas las pruebas, y ordenó hacer un nuevo debate. El que comenzó este miércoles y culminará el 1° de julio.
La Policía de la comisaría cuarta acudió al lugar del hecho tras el llamado del padre del joven.
En las primeras dos jornadas declararon la víctima y su padre, testigos del barrio que observaron distintas secuencias del episodio y los policías que intervinieron, claramente intentando beneficiar al sargento. Hoy finalizarán los testimonios de la Fiscalía con la declaración del especialista de la Policía Federal que hizo la pericia balística y estableció la distancia del disparo, entre otros datos. Luego seguirán los testigos de la defensa.
El jueves de la semana que viene serán los alegatos donde la fiscal Cedrés solicitará una condena para Flores por el delito de Lesiones graves calificadas por la condición de funcionario público, en concurso ideal con Abuso de autoridad; el defensor José Luis Morrison, la absolución.
Esta vez, quien deberá dictar sentencia es el juez Arturo Dumón.