El tema incluso generó reclamos desde la oposición en el Concejo Deliberante. Se alertó sobre la necesidad de más controles ante los constantes robos de placas de bronce y mármol del lugar.
Es que, las placas siguen siendo el botín preferido de los malvivientes y son elementos de un enorme valor afectivo – y económico – para las familias que tienen a un ser querido en la necrópolis local.
Claudia Otaegui, directora del cementerio municipal en Concordia – ubicado en calle Feliciano y Las Heras – reconoció que continúan los robos y hechos de vandalismo en el lugar.
En declaraciones radiales, la funcionaria comentó que “es algo que nos preocupa desde hace tiempo”, por lo que se “debió reforzar la seguridad, tanto policial como municipal”.
“Hace dos años que estoy a cargo del cementerio y cuando ingresé no había seguridad de noche”, por lo que “desde las 19 horas hasta las 7 horas del otro día, no había nadie”, destacó. Subrayando que, tras varias gestiones, “se pudo poner un policía todas las noches, hace un año y medio; es decir un poco antes de que comenzara la pandemia”.
Además, explicó Otaegui, “hace unos cuatros meses, reforzamos el turno nocturno con la seguridad municipal”. Vale decir que en ese horario, “tenemos el policía y un hombre de seguridad municipal, de forma permanente”.
En cuanto a los dispositivos de vigilancia, la directora del cementerio municipal en Concordia detalló que “cuando comencé había 6 cámaras funcionando y ahora tenemos 24 para monitorear todo el predio”.
“Compramos una máquina más moderna y tenemos dos monitores grandes en los cuales podemos ver todas las cámaras a la vez”, puntualizó.
Por último, la funcionaria informó que los principales robos tienen por objetivo las placas de bronce, “sobre todo las más antiguas”.
En ese punto, Otaegui afirmó la existencia de una suerte de mercado negro y repartió culpas “tanto en los que las roban como en los que las compran”, dado que en este último caso “saben el origen de esas placas y las compran igual, a pesar de que fueron robadas del cementerio”.
Fuente: Nada que Perder – LT 15
