Por el incremento de casos, en aquel país se dio marcha atrás con la no obligatoriedad del tapabocas. «No se ha respetado la cuarentena como se debía y comenzaron los contagios en algunas escuelas», contó Sebastián, un santafesino radicado allí.
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Debido al formidable ritmo de vacunación experimentado, Israel había sido uno de los primeros países en levantar todas las restricciones, incluida la obligatoriedad del barbijo. Sin embargo, a partir del incremento de contagios producido por el ingreso de la cepa Delta al país, se dio marcha atrás con el uso del tapabocas. Así lo contó Sebastián Riback, santafesino radicado en Israel, en diálogo con Buen Santa Fe.
«Se ha tomado la decisión en lugares cerrados volver a utilizarlo por las nuevas cepas. La gente viajó y trajo la cepa acá. No ha respetado la cuarentena como se debía y comenzaron los contagios en algunas escuelas: es la gente que no está vacunada. Por eso, decretaron utilizar el barbijo», comenzó diciendo.
Sobre la reacción de la gente ante esta medida, señaló que «no es que hay mucha alternativa, hay que hacerlo. Nadie quiere volver para atrás. Una cosa es utilizar los barbijos, pero la vida es normal. Si eso justifica utilizar el barbijo en lugares cerrados, vale la pena».
«Hay muy pocos casos de contagios. Es un mínimo. El tema es que 30 o 40 días atrás había cero. Hoy hay 40. Por eso toman ese tipo de medidas. Por ahora, solo en lugares cerrados», añadió.
Además, explicó que pese a que se liberó la prohibición de utilizar tapabocas «la gente muy respetuosa siguió utilizando el barbijo. Aprendimos a convivir con esto. El mundo está enfermo y hay que curarlo cuanto antes: va para un tiempo. La gente lo siguió utilizando».
También, puntualizó que el aumento de contagios se produjo exclusivamente por los viajes. «Está comprobado que fue así. Ahora hay una variante que es la India. La gente ha venido, se ha contagiado y volvieron a restringir: aumentaron controles en aeropuertos para que la gente que viene de afuera está controlada».
Sin embargo, aseguró que en Israel transcurre «una vida prácticamente normal. Yo estoy acostumbrado a viajar por mi trabajo: el mundo está complicado. Fuera de eso, en Israel la vida es normal».
Por otro lado, se refirió a su visión del país desde Israel. «Nos van informando totalmente la realidad más allá de lo que uno ve. Esta ola en Argentina es muy dura: tengo ganas de que se salga adelante muy rápido. Lo veo complicado más allá de las banderas políticas. Me preocupa, hay mucha gente querida y no veo el cuándo podrán salir a retomar la vida laboral, social, deportiva. Lo veo a más largo plazo».
«Va a haber que acostumbrarnos. Acá la gente es como allá: necesita mucho lo social. Apenas abrieron las puertas, la gente salió. Los hoteles están 100% ocupados, para ir a un restaurante hay que reservar. Lo que está pasando en Argentina hoy es que la gente necesita salir. Pero hay que tener las dos cosas: la parte social y la de salud», describió.
Finalmente, brindó detalles de la vacunación en menores. «Por ahora se vacuna desde los 12 años. La población de chicos, más que todo, también tomó conciencia y se está vacunando. En julio y agosto empiezan temporada de vacaciones: no hay clases, pero los chicos tienen su vida. Obviamente nadie quiere los barbijos, pero hay que aprender a convivir con el coronavirus».