10 agosto, 2021 10:42
Funcionan 22 centros de equinoterapia reconocidos que brindan esta actividad, y piden que se avance en el tratamiento de una normativa que la regule
En Entre Ríos hay 22 agrupaciones de equinoterapia que aguardan contar con una ley que regule la actividad y esperan que pronto se trate un proyecto presentado en septiembre de 2018 en la Cámara de Diputados de la Provincia, que en marzo ingresó a la Comisión de Salud.
En su primer artículo se explica que su objeto es la regulación en el territorio entrerriano “de las terapias asistidas con caballos (equinoterapia) como actividad terapéutica de habilitación y rehabilitación para personas con discapacidad”.
En la descripción de la actividad, se explica que se trata de una “disciplina integral y sumativa de las terapias médicas tradicionales para la habilitación y rehabilitación de personas mediante el uso de un equino apto, certificado y debidamente entrenado, realizado por profesionales capacitados y en lugares destinados para este fin”. Y define como Centro de Equinoterapia a las “entidades destinadas a prestar servicios de Equinoterapia que cuentan con infraestructura física, personal, caballos entrenados y equipamiento idóneo para dicha actividad”.
Micaela Rodríguez, referente del centro El Establo, de Gualeguaychú, y una de las coordinadoras del Centro de Equinotarapia de Entre Ríos, comentó que esperan que esta norma pueda ser aprobada antes de fin de año, y destacó que la semana pasada visitó dos espacios de equinoterapia el presidente de la comisión de Salud de la Cámara alta, el diputado Jorge Cáceres, para interiorizarse de la labor que llevan adelante: Iko Iko en Aldea María Luisa; y La Delfina, en Oro Verde.
“El proyecto tiene dos grandes puntos. Lo primero que necesitamos es un ente que nos regule como centros de equinoterapia, que establezca y controle por ejemplo cómo tiene que ser la rampa que usamos, qué debe tener, las medidas de la pista con la que trabajamos, con cuántos baños debemos contar, y demás. Que cada centro sea casi un espejo de otro, porque hoy por hoy hay 22 centros en la provincia y la verdad es que todos hacemos lo que consideramos que es lo más importante y necesario para funcionar, pero no hay nadie que nos controle, más allá de que debemos contar con una habilitación municipal”, explicó,