28 septiembre, 2021 23:17



TEA Padres Concordia advierte que debe cerrar por la cantidad de deudas

Paola Chuquel, presidenta de TEA Padres Concordia, comenzó señalando que «la pandamia nos pasó por arriba a todos y nosotros no fuimos la excepción».

En declaraciones radiales, la referente contó que «en TEA Padres Concordia nosotros alquilamos y tenemos actualmente 20 chicos en la escuelita que si cerramos, en el mejor de los casos quedarán en sus casas».

«Muchos no tienen otra: es su espacio y su lugar», explicó. Subrayando que «nosotros estamos poniendo de nuestros bolsillos porque CTM nos paga el alquiler del lugar; pero todo lo que es luz, impuestos, agua, gas nos hacemos cargo nosotros».

Vale recordar que la escuelita de TEA funciona hace 3 años en calle Gerardo Victorín 1638, en su cruce con Chabrillón.

«Teníamos internet, que es muy importante para los chicos/adultos que van a TEA; dado que para muchos es la única posibilidad de tener contacto físico con una computadora», mencionó la presidenta de la asociación. Subrayando que con internet «le enseñábamos los números, las letras pero ahora no lo podemos pagar, incluso nos regalaron un proyector pero no lo podemos usar porque no tenemos internet».

Chuquel contó que en la asociación «somos todos padres laburantes y está difícil para todos».

Además, puntualizó que «tenemos que pagarle a una persona, 10 mil pesos por mes: prácticamente trabaja ad honorem con nosotros y es la que se encarga de los 20 chicos».

En ese sentido, la presidenta de TEA comentó que «podríamos tener más chicos pero no tenemos espacio donde ponerlos». Es que, explicó, «en los últimos 3 o 4 años se ha diagnosticado una excesiva cantidad de chicos TEA, dado que la medicina ha evolucionado con el diagnóstico».

«Con todo el dolor del alma les tenemos que decir a esos padres que no podemos ayudarlos por no tener lugar ni poder hacernos cargo de más personal para cuidarlos: para depósito de chicos no nos sirve a nadie», aseveró.

«A la persona que tenemos ahora, para poder pagarle, tuvimos que vender una computadora que nos había donado CTM», informó.

Por último, Chuquel comentó que son muchas las deudas y – encima – «ahora en noviembre se nos termina el contrato del alquiler por lo que no sabemos qué va a pasar: no lo vamos a poder pagar».

«Así es inviable, estamos sin talleres, no podemos servirles la merienda – algo que es central para la socialización de los chicos – y vamos a tener que cerrar», advirtió. Agregando que «hemos golpeado puertas pero no hemos tenido la suerte de poder reunirnos con nadie».

A su entender, «pareciera que la discapacidad no se oye y nosotros somos la voz de los que no pueden levantar la voz para hacerse oír».

Fuente: Nada que Perder – LT 15.