Según un estudio publicado en una revista especializada en urología, la electricidad puede ayudar a tratar la eyaculación precoz.
Los impulsos eléctricos podrían ser una opción alternativa al tratamiento de la misma y consiste en la colocación de electrodos en el pene durante 30 minutos, en tres sesiones semanales.
Está claro que la eyaculación precoz puede resultar angustiosa para quienes la padecen y para sus parejas sexuales. Pero un grupo de médicos asegura ahora haber descubierto esta efectiva forma de curar esta dolencia.
Los expertos de la revista Asian Journal of Urology revelaron que un hombre que se sometió a la terapia pudo durar siete veces más en la cama que antes.
El hombre, de 28 años, recibió tratamiento en el Líbano durante seis meses, después de haber probado diferentes fármacos para ayudar a su enfermedad.
Según los expertos, el hombre mantenía una relación con su novia desde hacía un año y solía eyacular a los 40 segundos.
Tras el tratamiento, fue capaz de mantener relaciones sexuales durante cinco minutos antes de alcanzar el clímax.
Como parte del tratamiento, se utiliza una máquina de estimulación nerviosa que se acopla al cuerpo del pene. Un electrodo de superficie se coloca en la base del pene y el otro 2 cm más arriba.
La máquina interrumpe la respuesta nerviosa necesaria para que los músculos se contraigan, lo que provocaría la eyaculación. Durante el tratamiento, el hombre fue expuesto a impulsos de corriente eléctrica.
Antes del tratamiento el hombre tuvo que cronometrar el tiempo que transcurría desde la penetración vaginal hasta la eyaculación, que era de 40 segundos. Al final del plan de tratamiento era de unos tres minutos y 54 segundos.
Una vez que dejó de utilizar el dispositivo, siguió mejorando su vida sexual.
Catorce meses después del tratamiento, tardaba cinco minutos y 14 segundos en alcanzar el clímax, que según el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña (NHS, por sus siglas en inglés) es el tiempo medio.
Los médicos no afirmaron que el tratamiento fuera indoloro, pero dijeron que puede utilizarse «sin molestias».
Sin embargo, explicaron que aún no se entiende del todo por qué estas corrientes eléctricas ayudan a evitar la eyaculación precoz.
Afirmaron que creen que la estimulación del nervio dorsal interfiere con los músculos que se contraen cuando un hombre está a punto de eyacular. Y aseguraron que es necesario realizar más estudios para determinar si esta terapia puede utilizarse como tratamiento sin fármacos para quienes sufren eyaculación precoz.
Según el NHS, hay una serie de factores psicológicos y físicos que pueden provocar la eyaculación precoz.
Entre las razones físicas se encuentran los problemas de próstata, los problemas de tiroides y las drogas recreativas.
Por su parte, los problemas psicológicos incluyen la depresión, el estrés, los problemas de pareja o la ansiedad por el rendimiento sexual.