9 junio, 2023 10:21
Un grupo de vecinos del barrio Villa Zorraquín de Concordia emitieron un comunicado dirigido al intendente Enrique Cresto, en el que manifiestan que se encuentran “preocupados por la inminente instalación de un Horno Crematorio en la intersección de calles 25 de Mayo y Carmelitas Descalzas, frente al cementerio privado Pinar del Campanario” y solicitan la intervención del mandatario “para proceder a la inhabilitación y reubicación del mismo”.
En octubre del 2022, el Concejo Deliberante de Concordia emitió un pedido de informe al Municipio sobre el crematorio, argumentando justamente que “los vecinos del lugar están ‘profundamente preocupados’ por esta obra y su funcionamiento, ante la posibilidad de ‘contaminación ambiental’ y ‘daños a la salud’”.
En esta oportunidad, los propios vecinos se dirigieron al intendente, reclamando que “no han sido informados sobre los resultados de la Evaluación de Impacto Ambiental que debe realizarse como establece la Ley General de Ambiente 25.675, la cual indica que toda obra o actividad que pueda afectar el ambiente o la calidad de vida de la población debe ser evaluada antes de comenzar, ni tampoco fuimos convocados a ser escuchados”.
En ese sentido, afirmaron que “la instalación de este proyecto, entendemos, es violatoria a toda normativa regulatoria en sentido de preservación del ambiente en su sentido más amplio, es decir, considerando la salud y bienestar de las personas que habitan en sus inmediaciones, así como al conjunto de circunstancias culturales, económicas y sociales en que estas viven”.
En el comunicado, los vecinos agregan que hay “diversos antecedentes en la provincia respecto a emprendimientos de similares características que no han sido autorizados, tal es el caso de la empresa de servicio fúnebre Trimor, que no fue autorizado para radicarse en el cementerio de Concordia ni el parque industrial de Concordia, debiéndose ubicar en zona rural sobre la ruta 14; el crematorio Barbieri de la ciudad de Chajarí, el cual no se aprobó en el casco urbano y tuvo que instalarse en la periferia de la ciudad y el de Oro Verde que, tras largos meses de resistencia, lograron frenar la instalación de un horno incinerador”.
“Los vecinos de Villa Zorraquín separamos nuestros residuos domiciliarios en clara colaboración con el estado municipal en el compromiso de cuidado y conservación de un ambiente sano para nosotros y para nuestra posteridad, por lo que no admitimos bajo ninguna circunstancia que los esfuerzos realizados diariamente se vean afectados por incumplimientos que sin duda afectarán más que la salud y bienestar de quienes habitamos la zona”, dijeron en las últimas líneas del comunicado.