6 septiembre, 2023 22:05
Mariana Ramírez, responsable de comunicación del Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Entre Ríos (Cucaier), informó cómo se llevó adelante la logística del operativo y lamentó que no se pudo realizar la ablación multiorgánica
En declaraciones radiales, Ramírez detalló que el operativo comenzó durante el martes «cuando se diagnostica la muerte de un paciente y es ahí cuando se le comunica a la familia que su familiar es donante; dado que al no manifestar expresión negativa hacia la donación, a la persona se la considera donante».
Una vez diagnosticada la muerte, se realizaron los estudios «para saber cuáles iban a ser los órganos viables para ablacionar y luego implantar», destacó la referente del CUCAIER.
Las acciones concluyeron en el mediodía de este miércoles pero «lamentablemente, en estos operativos siempre hay cuestiones externas que escapan a nosotros, que no tienen que ver con la cuestión del trabajo humano sino que tiene que ver con cuestiones médicas específicas – como es el mantenimiento del donante – o con cuestiones de logística, como pasó en este caso».
En efecto, explicó Ramírez, «no se pudo llevar a cabo la distribución multiorgánica, como en un primer momento se había pensado, dado que estaba pronosticado tormenta tanto en la costa del Uruguay como en la ciudad de Buenos Aires y esto hizo que lamentablemente los aviones no pudieran despegar».
La portavoz del CUCAIER recordó que «para estos órganos en particular, el traslado tiene que ser sí o sí vía aérea porque el tiempo que tiene el órgano fuera del cuerpo – o sea desde la ablación hasta el implante – es muy poco».
Durante la jornada, «no pudieron despegar los aviones, tuvimos que descartar esta distribución y se realizó sólo una distribución renal; es decir el riñón sí porque en ese caso se tiene más tiempo disponible desde la ablación al implante», comentó.
En el caso de los riñones, acotó la referente, «se realizó la distribución regional vía terrestre».
Como se había informado en un primer momento, se esperaba en Concordia el arribo de personal del Hospital Austral y de la Fundación Favaloro, dado que se había mencionado la donación de hígado y de corazón.
«Los médicos del equipo de estas instituciones que viajaban a ablacionar el órgano para luego implantar en su paciente no pudieron llegar, recordemos que en este momento, en Concordia el aeropuerto no esta operativo y es por eso que estos equipos tenían que llegar al aeródromo de Concepción del Uruguay; por lo que necesitaban aviones de menor porte porque en Concepción del Uruguay hay aeródromo», puntualizó Ramírez.
Es que, agregó, «estos aviones de menor porte no podían resistir lo que eran los fuertes vientos y la tormenta que se venía, entonces lamentablemente se descartó todo por una cuestión de logística».
Por último, la portavoz del CUCAIER comentó que «siempre, en todo el país hay operativos, siempre hay vuelos pero a veces, lamentablemente, los vuelos se tienen que abortar; como pasó en su momento con el COVID».
Son «distintas cuestiones que pueden llevar a que un operativo se aborte aunque obviamente que está toda la predisposición de parte del personal de salud y también por la cuestión de respeto a la familia que en un momento de tanto dolor pudo decirle que sí a la donación», aseveró.
En este caso – dijo Ramírez – en Concordia lamentablemente el trabajo se hizo, se hizo lo mejor que se pudo pero no se pudo hacer la distribución multiorgánica completa».
De todas maneras, aclaró, «sí, hoy hay dos pacientes se vieron beneficiados por la donación renal».
Fuente: Nada que Perder (LT 15)