Desde este miércoles, las playas habilitadas en la zona del Perilago cuentan con el servicio. Más allá del inicio oficial de la temporada, la decisión se tomó en cuenta por la variabilidad climática y la potencial afluencia de bañistas.

Según se comunicó, el servicio de guardavidas en Concordia comenzó este miércoles y se extenderá hasta el 31 de marzo de 2024.

En declaraciones radiales, el delegado del Sindicato Único de Guardavidas (SUGARA) Franco Álvarez, explicó que «estamos un año más, una temporada más al pie del cañón para lo que se necesita».

En ese sentido, apuntó que en este miércoles «se dio comienzo de la temporada, no la oficial, como se hace todos los años, pero sí nosotros en Concordia, después de mucho tiempo y muchas conversaciones con el municipio, el sindicato ha logrado que se comprenda que la gente ya en noviembre comienza a asistir a las playas».

Más allá de lo lluvioso, fresco y gris de la jornada «por lo general, ya estos días de calor que hizo previamente, la gente se volcó a las playas del Lago», recordó Álvarez.

En ese sentido, lamentó que «como es de público conocimiento, no tenemos playas agua abajo de la represa pero tenemos que decir para el turismo, que contamos con un hermoso lago, un hermoso paisaje, donde la gente puede veranear también».

Por último, Álvarez detalló que «hemos logrado que 65 compañeros estén abocados a la seguridad en las playas, acordando que este año los guardavidas de Playa Nebel, Playa La Tortuga y Playa Los Sauces estén abocados con sus guardias allá en el Lago».

Debido a que se esperan mayores bañistas en esa zona, por la creciente del río, se reforzará la presencia en «lo que llamamos interplayas, que son los lugares que tenemos una parte ciega y así evitar hechos de ahogamientos», puntualizó el delegado.

Por último, comentó que las guardias funcionan «diariamente, de 8 de la mañana a 20 horas, en todas las playas del Lago como ser Playa Sol, Punta Viracho, Palmeritas, Los Médicos, Península y Perdices».

En ese contexto, Álvarez pidió a «la gente que por ahí se ve un poco tentada de tener el agua cerquita por la inundación, el tener especial cuidado, controlar a los chicos y que no se metan en lugares prohibidos o no habilitados».

Fuente: Nada que Perder (LT 15)

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