4 enero, 2024 12:49



El MTE salió a responder «las mentiras expresadas por Dell´Olio respecto de la Planta del Abasto»

Luego de que se comunicara oficialmente la rescisión del convenio, llegó la respuesta desde la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (Faccyr) y la rama cartonera local del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).

El sector comunicó este jueves que consideran «imprescindible expresarnos respecto de los dichos irresponsables y maliciosos del ex-concejal Luciano Dell´Olio (actual Secretario de Hacienda Municipal) en relación a la supuesta ruptura del convenio con la Cooperativa Mundo Reciclado en la Planta del Abasto».

En primer lugar, citaron «una lección básica de Cooperativismo para el funcionario que pareciera desconocer que las cooperativas son organizaciones democráticas, regidas por principios de solidaridad y que no tienen otros dueños más que sus propios socios, por lo que decir “la cooperativa de Juan Grabois” demuestra, no sólo su desconocimiento del tema (poco digno de un letrado) sino que deja en evidencia la necesidad de utilizar mentiras con la clara intención de teñir con un manto de dudas (y sin ningún fundamento) la gestión de la Cooperativa Mundo Reciclado».

A su entender, esa acción alimenta «un odio infundado hacia lxs militantes políticos y sociales», dado que «la cooperativa Mundo Reciclado, lejos de eso, es la herramienta de organización, trabajo y comercialización de más de 5.000 cartoneros en todo el país y es el resultado de 20 años de organización del sector».

En segundo lugar, desde el MTE recordó que las nuevas autoridades «afirman haber rescindido un supuesto convenio rubricado por la gestión anterior con la Cooperativa de Trabajo Mundo Reciclado Limitada tras observar las condiciones establecidas en dicho acuerdo donde surge una llamativa carga de obligaciones desproporcionadas en cabeza de la Municipalidad, cuando las obligaciones expresadas en dicho convenio no son otra cosa que los presupuestos mínimos que corresponden garantizar al Estado para garantizar la ejecución de una política pública de la magnitud que significa la erradicación de un basural a cielo abierto con un plan de inclusión social».

En ese sentido, recordaron que esos «compromisos nunca se cumplieron ni en sus más mínimos como son garantizar los elementos de seguridad a los trabajadores y productos de limpieza, ni hablar del mantenimiento de la infraestructura y de la tarea de emprender una política pública de separación en origen con recolección diferenciada».

El sector subrayó que «como movimiento social perteneciente a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), hemos participado y acompañando con orgullo el proceso organizativo de los más de 100 trabajadores y trabajadoras que migraron de trabajar en condiciones indignas en el basural a cielo abierto, a una planta de reciclado en la cual pudieron acceder a condiciones mínimas de dignidad para realizar su trabajo».

Según se puntualizó, se hizo «ante la ausencia de un proyecto por parte de un Municipio incapaz de llevar adelante el proceso de inclusión social de los cientos de trabajadores del basural que, además de justo, era una exigencia del Banco Interamericano de Desarrollo, institución que financió el proyecto».

Este proceso, explicaron desde el MTE Concordia «no se dio de un día para el otro y ninguna gestión Municipal jamás había tenido intenciones de acompañar». Sin embargo, «fue llevado adelante por militantes de la FACCYR y del MTE, junto a los trabajadores del campo del abasto ante el inminente cierre del basural a cielo abierto, luchando por el reconocimiento para las familias que por generaciones trabajaron en el Campo del Abasto en condiciones deplorables y olvidados por el Estado».

Volviendo con sus críticas al actual funcionariado, explicaron que «por esos años, a Dell´Olio y sus colegas, poco les importaba la enajenación de los materiales reciclables que cada compañero recolectaba como podía y comercializaba de manera individual para subsistir».

Así las cosas, agregaron, «y pese a que la gestión del Dr. Cresto no cumplió en ningún momento con las condiciones mínimas para garantizar la operación de la planta y el mantenimiento de su maquinaria; durante todo el año, con recursos generados por la propia planta y con organización popular, pudo llevarse adelante un trabajo cooperativo que le mejoró en gran medida las condiciones laborales y de existencia a estos trabajadores, con jornadas de trabajo de 5 horas diarias, con la ropa de seguridad que se pudieron garantizar, con la bancarización de todos los trabajadores, y con un seguro para accidentes personales entre otros beneficios laborales a los cuales los compañeros accedieron por estar organizados y cooperativizados».

Incluso, desde el MTE Concordia insistieron en que «el techo de la gestión cooperativa se encontró siempre en los incumplimientos de acuerdos por parte de la administración del Dr. Cresto, la falta de compromiso con el mantenimiento de la planta, la negligencia de sus funcionarios a cargo del proceso, y la ineficacia para llevar adelante cualquier tipo de expediente, ya sea por un convenio o un proceso licitatorio». Y, por otro lado, detallaron, «debido a los ataques de los ediles (hoy funcionarios) del partido gobernante que con animosidad, prejuicios y por desconocimiento, denigraron a las organizaciones de la economía popular impidiendo la entrada en vigencia del convenio».

Por último, desde el sector dejaron en claro «nuestra conformidad con el compromiso asumido por el municipio (manifestado en los dichos del Dr. Dell´Olio y en el funcionario hoy a cargo Leonardo Galarza), de incluir en el staff de empleados municipales a los trabajadores y trabajadoras de la planta del Abasto, con el correspondiente reconocimiento de derechos laborales básicos tales como, vacaciones, aportes jubilatorios y obra social, asumiendo además el compromiso de realizar las inversiones correspondientes para el mantenimiento de la planta, reconociendo el valioso servicio que estos trabajadores prestan a la comunidad y al medioambiente, asumiendo de una vez las responsabilidades que le caben al Estado».

Es que, argumentaron, «siempre fue el objetivo de nuestro movimiento gremial, generar mejores condiciones laborales para los trabajadores excluidos y excluidas de nuestro país, por lo que de cumplirse con lo que se está proponiendo sería un triunfo para los trabajadores de la economía popular, a quienes estaremos acompañando siempre en la lucha por garantizar y ampliar sus derechos desde la UTEP».