23 febrero, 2024 13:12



Con críticas a Niez y a Azcué, se presentó en Concordia la «Mesa del Hambre»

Referentes de movimientos sociales, organizaciones civiles, políticas, gremiales, representantes de comedores y pastorales se reunieron en la mañana de este viernes, frente al municipio de Concordia para presentar la “Mesa contra el hambre”.

En ese sentido, aclararon que «somos cientos de compañeros y compañeras, vecinos de la ciudad de Concordia que día a día trabajamos para garantizar un plato de comida en la mesa del pueblo más pobre», porque «a la pobreza no se la gerencia, a la pobreza se la combate, con amor, pero con mucha mucha organización».

La iniciativa local, indicaron a través de un comunicado, «es la respuesta a un contexto con un índice de pobreza de casi el 60%, una inflación del 20,6% en enero y una interanual del 254,2%, con una licuación del poder adquisitivo generalizado frente a los brutales aumentos que incluyen desde los alimentos, las garrafas con las que cocinamos, el transporte, los medicamentos para nuestros viejos, los útiles para nuestros gurises y el precio de los alquileres, hasta el valor de los servicios públicos esenciales como son el agua, la luz y el gas».

En esta coyuntura, afirmaron que el gobierno nacional «decide eliminar la última barrera de contención que tienen las familias más empobrecidas que es la asistencia alimentaria. No estamos hablando en el aire, hablamos de 6 millones de personas nuevas que fueron empujadas bajo la línea de pobreza en dos meses. ¡6 millones!».

Algo que, sostienen «es una realidad en la que Concordia no es una excepción». Dado que, el Ministerio de Capital Humano de la Nación, «decidió no renovar los convenios de alimentos con los comedores comunitarios inscriptos en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (RENACOM) del que depende el alimento de diez millones de personas en todo el país».

Además, citaron que «el presidente de la Nación niega a las provincias las transferencias del FONID quitándole también la posibilidad a nuestrxs hijxs de alimentarse en sus escuelas».

En efecto, reza el documento, «esta política siniestra, que nos golpea por todos lados, afecta de manera directa a los comedores de la ciudad de Concordia que se sustentaban principalmente de estas partidas nacionales y para quienes los gobiernos provincial y municipal no tienen respuestas».

Según el sector, «no podemos pasar por alto los dichos del Sr. Niez, responsable del área social de este municipio, que en un intento por desprestigiar el trabajo organizativo de esta mesa, ataca a las trabajadoras de los comedores y a la militancia barrial, con el discurso de que somos gerentes de la pobreza».

Para los intergrantes de la «Mesa del Hambre» local «esta canallada proviene de una persona que no tiene la capacidad política, ni las herramientas para dar respuesta a esta situación de la que es responsable, herramientas que, por el contrario, sí tienen las compañeras que llevan adelante esta noble tarea hace ya muchos años».

Con estas declaraciones, reza el texto difundido, «queda evidenciado que lo que les molesta es la organización y el poder popular, porque es el pueblo quien está dando respuestas para paliar la crisis, ese pueblo y esa militancia a quienes descaradamente quieren otorgarle el mote de intermediarios».

Según expresaron, «en Concordia existen alrededor de 200 comedores comunitarios que se multiplican como acto de solidaridad y amor frente al peor flagelo que pueden vivir las personas, el hambre y la exclusión». Estos espacios son articulados, en su mayoría, «por las organizaciones sociales y las iglesias que somos quienes nunca nos fuimos de los territorios más vulnerados e inventamos respuestas de organización para resolver colectivamente las necesidades fundamentales», argumentaron.

Aun así, afirman, «la demanda de alimentos se multiplica semanalmente, y las respuestas estatales son inexistentes».

En un apartado del extenso documento, se lee que «la Municipalidad de Concordia, por su parte, ha desplegado como política alimentaria la escasez y la persecución».

Según el sector, «entrega cantidades irrisorias de alimentos a la vez que obliga y presiona a comedores y merenderos a hacer malabares para cumplir con los días y horarios de cocina; no les importa si entregaron 6 paquetes de fideos y en la puerta del comedor se juntan 300 personas a pedir comida, exigen que cocines igual, total la cara para decir NO HAY MÁS, la ponemos nosotros».

Y, continúan, «si en lugar de eso, decidimos acumular dos partidas para hacer una olla digna, nutritiva y que alcance para todo el barrio, nos suspenden la entrega de alimentos, dejando a la deriva el trabajo comunitario sostenido por años en el momento en que más se necesita».

Para la «Mesa del Hambre», el municipio «desconoce la realidad sobre la cual pretende gobernar, donde las ollas están vacías, pero no por inacción de quienes con solidaridad y amor dedican desde hace años su tiempo y trabajo para llenar los platos de todo un barrio, sino por las políticas deliberadas de hambre que vienen ejecutando los tres niveles de gobierno, cuyo plan criminal es sacarle la comida de la boca a los y las más vulnerables, a los viejos y los niños, violando los derechos garantizados constitucionalmente en acuerdos internacionales a los cuales nuestro país ha adherido».

En efecto, se difunde que «estamos en Concordia para denunciar la política persecutoria que la Municipalidad viene ejecutando sobre quienes sostienen la comida de miles, compartiendo lo que no tienen y brindando lo más valioso que podemos tener, tiempo de vida, para trabajar en pos del bien común».

Es más, afirman que les gustaría «saber si estás políticas de control de recursos, se realizan con la misma intensidad sobre la evasión de impuestos de los grandes comerciantes locales que vastos antecedentes tienen ya, o sobre las exenciones impositivas industriales en el parque local, por ejemplo. Pero sabemos que no, que el control para ellos es sobre el pan de los que menos tienen».

Por último, se destaca en el texto que los integrantes de la Mesa del Hambre en Concordia «también estamos en cada ciudad de la provincia para pedirle al gobernador Rogelio Frigerio que advierta que el Estado es responsable de un pueblo con hambre y que deben dar respuestas provinciales a este flagelo masivo».

Y, como primer acto de este espacio de articulación «vamos a presentar ante las autoridades del Concejo Deliberante una propuesta de ordenanza que Declara la Emergencia Alimentaria en nuestra ciudad y la que esperamos que nuestros concejales aprueben por unanimidad, apelando a la sensatez humana de quienes han sido elegidos por el pueblo para que nuestra vida mejore y un petitorio al ejecutivo municipal para que nos cuente cuál es el plan de gobierno de las areas sociales que deben dar respuestas a está emergencia», advirtieron.

En ese contexto, exigen «respuestas rápidas y concretas para enfrentar la crisis y advertimos que nos estamos dispuestas ni dispuestos a dar un solo paso atrás en el deseo de vivir dignamente».