«Se echó a un contador con años de experiencia y se contratan cuatro asesores, que entre los cuatro cobran $200 mil. Se echan jefes de familia, mujeres con hijos», le retrucó Ferla.
El decreto N° 62 firmado este miércoles 1° por el intendente Rodríguez habla de las “exorbitantes designaciones bajo la figura de personal de planta transitoria realizadas en el municipio, en especial durante la gestión anterior”, y que “se deben optimizar y racionalizar los recursos públicos generados por el aporte de los contribuyentes para cumplir con los principios de buena administración, eficiencia y eficacia”, y que “debido a la recesión económica, agravada por los efectos de la pandemia, no solo estamos ante una falta de previsión presupuestaria, sino ante una crisis financiera en el municipio que exige reajustar las mismas en menos, de manera garantizar los compromisos tendientes a la prestación de los servicios públicos esenciales, por lo que resulta imposible solventar gastos no previstos”.
Las discusiones que empezaron ayer miércoles continuaron este jueves, con una asamblea frente al Municipio. El intendente Rodríguez no volvió atrás con la medida a pesar de los reclamos. Sólo la mediación de la secretaria de Gobierno logró que el jefe comunal accediera a recibir mañana, viernes, en forma individual a cada uno de los despedidos.
Este viernes los concejales harán una sesión para tratar un proyecto de ordenanza que declara nulos los despidos.