26 febrero, 2021 13:16



Argentina recibe otro millón de Sputnik V y se normalizará la entrega

La Argentina recibirá un millón de dosis de la vacuna Sputnik V en los primeros días de la semana próxima. Los vuelos podrían salir este mismo viernes o mañana sábado y las vacunas estarían en Ezeiza el lunes o martes. La negociación final la hizo la asesora presidencial Cecilia Nicolini, pero lo trascendente es que el compromiso del Fondo Ruso de Inversión Directa (DRIF) es que habrá un plan de normalización de las entregas, lo que significa que llegarían aproximadamente un millón de dosis semanales.

Durante las últimas dos semanas de febrero se interrumpieron los envíos debido a las dificultades en la producción. Fuentes del gobierno nacional le confirmaron este viernes a Página/12 que la nueva partida se está preparando para ser subida a los aviones.

Todo el proceso de producción de la Sputnik V viene con demoras por dos factores. El primero es que pasó a ser una vacuna muy buscada, por su eficiencia y por sus escasísimos efectos negativos. La segunda razón es que está tardando el proceso de transferencia de tecnolocía del Instituto Gamaleya a un laboratorio de India. Según parece, están afinando el control de calidad.

La distribución de las vacunas que llegaron

Hasta el momento la Argentina recibió 2.704.000 dosis de tres vacunas, Sputnik V, Oxford/AstraZéneca y Sinopharm. El Monitor Público de Vacunación, sin embargo, consigna que por el momento se distribuyeron 1.737.000 vacunas, de las cuales se aplicaron 903.000. Pese a que los grandes diarios utilizan esos números para dar la impresión de que existe un atraso, la realidad es que las vacunas y la registración tienen su proceso:

Hay 580.000 dosis que llegaron el martes pasado y que recién se aplicarán en los próximos días. Por lo tanto, es obvio que no pudieron ser aplicadas.
Sucede que, cuando llegan, las vacunas tienen que ser «aduanizadas», después «desaduanizadas», se deben llevar a un depósito, contabilizar, dividir logísticamente, llevar a los vacunatorios. Eso suele llevar cuatro o cinco días, como mínimo.

Además, aunque a un vacunatorio le envíen la dosis 2, no las puede aplicar porque debe esperar el tiempo requerido.

Hay discrepancias en la registración. Por ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires se aplicaron 420.000 dosis y figura que se aplicaron 299.000.
En general, no hay demoras en casi ninguna provincia: las vacunas que llegan, se aplican.

La oposición y los grandes medios alineados con Cambiemos utilizan cualquier recoveco para hostigar al gobierno nacional en la cuestión de las vacunas. Días y días estuvieron dedicados a que hubo unas 30 vacunas aplicadas a personas que no correspondía, episodio por el que debió renunciar el ministro Ginés González García. Como suele ocurrir, también corrieron a Comodoro Py a judicializar un hecho que está penalizado por delitos muy menores, algunos que tienen como pena la inhabilitación (malversación), o el incumplimiento de los deberes de funcionario público (parte de un mes de prisión). Está claro que nadie se llevó dinero al bolsillo, que no hubo un negociado, por lo que los delitos son menores. Aún así, Comodoro Py no se pierde el show y Cambiemos, que dejó vencer millones de vacunas y redujo al mínimo la estructura de salud, impulsa una marcha para el sábado.

Impulso a la campaña de vacunación

La llegada de más de 1.500.000 vacunas permite acelerar la vacunación de personas mayores. Como se sabe, las vacunas chinas de Sinopharm fueron destinadas a los docentes, principalmente porque no están aprobadas para mayores de 60. A las 904.000 que llegaron el jueves a la noche se sumarán las 96.000 que vendrán en vuelos de línea y que estarán en Ezeiza el domingo.

Pero las Sputnik que vienen ahora darán la oportunidad, por ejemplo, de avanzar en la vacunación de CABA y en otros distritos donde sólo se pudieron aplicar a mayores de 80. Todo indica que en la Ciudad de Buenos Aires se abrirán los turnos para los mayores de 70 o de 75, depende exactamente de la cantidad que llegue.

CABA recibe el 7 por ciento de lo que ingresa al país, una distribución que se hace de acuerdo al porcentaje de población del censo nacional. En la provincia de Buenos Aires, que recibe el 40 por ciento de todos los cargamentos, se podrá avanzar fuertemente en los mayores de 60, un proceso que ya está en marcha.

El gran desafío, obviamente, está en vacunar la mayor cantidad de personas de riesgo antes de que llegue el frío. Como se sabe, no es que el frío en sí mismo sea un factor de la covid-19, sino que lleva a que las personas estén más tiempo en lugares cerrados y, por lo tanto, se contagien por el efecto aerosol que se produce por la boca al hablar o estar cerca.