14 septiembre, 2021 13:14



LAS DIFICULTADES CASI INSUPERABLES QUE SIGNIFICAN LA PROMOCIÓN DEL TURISMO SIN INVERSIONES PREVIAS

Entre las iniciativas que baraja la Secretaría de Turismo de Entre Ríos, con el objeto de promover la actividad vinculada con el turismo en nuestra provincia – a la que ya casi nadie designa como “industria sin chimenea”, como otrora se sabía decir, en momentos en que erróneamente se identificaba la actividad económica con la industrial, dando la impresión que la actividad agropecuaria y la de servicios -también entre otras lo eran- han hecho pública una decisión.

Despertar en ese ámbito la inquietud –mediante una charla virtual con los interesados en el tema ya llevada a cabo- de atraer personas afectas a emplear sus vacaciones para moverse sobre una “casa con ruedas” o en pequeñas embarcaciones dotadas de cabina, sin olvidar a los fanáticos del motociclismo. La iniciativa resulta de interés, pero la consideramos que nacerá fallida, si la misma no viene acompañada por incentivos económicos a las municipalidades de la región, o a particulares interesados en el tema, ya que en ese factor aparece la restricción con la que tienen que lidiar todos los promotores turísticos públicos y privados.

En tanto que resulta incomprensible la frecuencia con la que se hace presente la ignorancia de esa limitante. De la que escapan tan solo los funcionarios gubernamentales, a los cuales se los ve incesantemente anunciar obras o inaugurarlas, cuando no se encuentran a la mano los recursos, ya para llevarlas a cabo, ya para poder ponerlas en funcionamiento.

Una limitante, la indicada para la actividad turística, que se constituye en un problema casi insoluble para los intendentes municipales; en los casos que intenta utilizar la mano de obra disponible –leáse “la desocupación disfrazada”- de una manera realmente provechosa, ya que la misma requiere la inversión en la compra de cantidades siempre imprecisa pero no menores de insumos, algo que exige cualquier emprendimiento.