5 enero, 2024 12:38
La depreciación del tipo de cambio oficial de un 118 por ciento, junto a la total desregulación de los mecanismos de control de precios y la falta de medidas de compensación para los ingresos fue el combo inicial de política económica adoptado por el Gobierno del presidente Javier Milei, al margen de la revolución en el andamiaje institucional que la nueva administración pretende poner en práctica con el DNU y la Ley Ómnibus.
Si bien todavía no se conocen los datos del índice de salarios de los trabajadores registrados (Ripte) ni del índice de salarios del Indec, que agrupa a formales e informales, los especialistas coinciden en un análisis: los salarios venían subiendo al ritmo de la inflación pasada, del orden del 10 por ciento mensual, mientras que los precios, luego del paquete de medidas, se movieron al 30 por ciento.
“En los últimos cuatro meses registrados por Indec, es decir, de julio a octubre, el promedio mensual de la suba del salario privado registrado fue del 10 por ciento. Si la inflación se ubicó en el 25 por ciento, la caída en términos reales del salario privado registrado fue del 12 por ciento en un mes. Para tener una dimensión de esto, cabe recordar que la baja acumulada de los salarios reales en los últimos cuatro años venía siendo del 18 o 19 por ciento. De modo que este deterioro es monumental”, explica Fabián Amico, economista de la UMET.
Para Sergio Chouza, director de la consultora Sarandí, “es precipitado plantear algo totalmente preciso. En cualquier caso, muy probablemente la movilidad de salarios de diciembre, que venía con la inercia paritaria del régimen inflacionario anterior, quede bien por debajo de la mitad de la inflación, que estuvo en torno al 30 por ciento. Es probable que en lo que va del gobierno de Milei, la caída del poder adquisitivo supere a la registrada durante toda la gestión de Alberto Fernández”, consideró
Según publicó Página 12, el Centro de Estudios Scalabrini Ortíz (CESO) estima que “la actualización por paritaria venía en torno al 8 por ciento y con la inflación del 28 por ciento, da una caída de más de 15 por ciento en el último mes”.
Investigadores del CIFRA, que depende de la CTA, tomaron como referencia al salario mínimo vital y móvil (SMVM), que solamente en diciembre cayó un 15 por ciento mensual. Claro que este deterioro se encuadra en una trayectoria muy deplorable del ingreso: el SMVM está un 26,7 por ciento por debajo del mismo mes de 2019. La reducción en relación a diciembre de 2015 alcanza un 43,5 por ciento. Con una breve pausa en 2015-2017 y 2021, el salario real no para de caer desde 2011.