26 abril, 2025 14:51
El cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, fue quien presidió la Misa de Exequias, siguiendo el rito reservado para un Papa reinante. La ceremonia comenzó a las 9:30 horas de Roma, bajo un cielo diáfano, y contó con la presencia de más de 200.000 fieles, entre ellos jefes de Estado, representantes de distintas religiones y ciudadanos comunes de todas partes del mundo.
La ceremonia tuvo tres momentos esenciales:
Uno de los momentos más trascendentes fue el instante del silencio absoluto tras la plegaria final, cuando los fieles —sin importar raza, credo o nacionalidad— unieron sus corazones en un respeto conmovedor.
A diferencia de otros funerales papales, en este se vieron gestos muy personales: en el ataúd fue colocada una carta manuscrita que Francisco había escrito hace años a la Virgen María, y el Evangelio fue entonado en un estilo musical latinoamericano, en homenaje a sus raíces argentinas.
Finalmente, tras la ceremonia pública, los restos fueron trasladados en una procesión privada hacia la Basílica de Santa María la Mayor, donde el cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, ofició la sepultura definitiva. La tumba podrá ser visitada por los fieles a partir de este domingo.