El predio de Ezeiza que recuerda a Julio Humberto Grondona tiene ladrillos, y huele a pintura fresca. Se apresta para calzarse su mejor traje para recibir a la selección argentina en los días previos al viaje rumbo al mundial de Rusia.

La adrenalina comenzará a subir a partir del 14 de mayo, día en el que comenzarán a llegar los futbolistas que militan en Europa y que, para entonces, habrán terminado su competencia doméstica. En el horizonte estará el encuentro despedida de la Argentina, que los dirigidos por Jorge Sampaoli jugarán frente a Nicaragua, el 29 de mayo. La sede del último partido en territorio nacional todavía es incierta: si bien los futbolistas quedaron impresionados con el recibimiento y el aliento de los hinchas en La Bombonera, hay otros estadios que tienen mejor infraestructura para montar el show que la AFA quiere hacer en la previa del partido. Y que, además, permiten instalar carpas VIPs para los sponsors. Un escenario posible es el estadio José Amalfitani, de Vélez. Debería definirse en el transcurso de esta semana.

Después de jugar con Nicaragua -los contratos del amistoso terminarán de cerrarse en las próximas horas-, el plantel volverá al predio y, al día siguiente, embarcará desde el aeropuerto internacional hacia Barcelona, la que será su ciudad durante casi 10 días.

En España, titulares y sparrings ensayarán los movimientos en la Ciudad Deportiva de Barcelona. La AFA ya confirmó que el uso de esas instalaciones no le demandará un solo peso. El 4 de junio, el equipo argentino disputaría su único amistoso en España: el rival (que aún no está confirmado) sería europeo. Enfrentar al seleccionado catalán, en plena polémica por la independencia de esa región del gobierno central de Madrid, está descartado.